Robos con armas, generalmente cometidos por "motochorros", la mayoría en casas de familia, una modalidad preocupante que los últimos dos meses cuajó en por lo menos una decena de hechos. ¿Pero quiénes cometen esos delitos? ¿Son de San Juan, son foráneos? ¿Qué hace la Policía para prevenir e investigar esos hechos? Ayer, el jefe de Policía, Miguel González, explicó a este diario cuál es el análisis policial de la situación: cree que esos ilícitos contra casas de familia, son en su mayoría cometidos al voleo (sin planificación) por sujetos con antecedentes o convictos con salidas, en varios casos, en zonas de mucho tránsito, como el centro, para facilitarse el escape en moto.
El jefe policial apoyó su afirmación de la presencia de convictos como autores de los asaltos en la detención de un interno con salidas al que le probaron su vinculación con siete violentos robos con armas, casi todos contra familias (Ver recuadro). Además del sospechoso preso, hay otros dos identificados que son intensamente buscados.
González remarcó también la "necesaria" colaboración de la gente con la Policía para prevenir el delito, ya sea en la realización de llamados al 911 aportando descripciones (de sujetos, de su ropa, de los vehículos). O en la paciencia a la hora de ser entrevistados por efectivos en la calle ya que, explicó, a raíz de la ola de ataques, se intensificó la identificación de personas.
"Creemos que los delincuentes son de acá y que actúan como los arrebatadores, al voleo o sin planificación y porque en algunos casos obtienen botines ínfimos. Creemos también que son sujetos con antecedentes o que purgan condena’, dijo ayer el jefe de Policía.
"Por eso reiteramos: no hay que abrir la puerta a cualquiera, no hay que caer en el ardid del que llega a pedir un vaso de agua y hay que extremar los cuidados cuando aparezca alguien a ofrecer algún servicio o con la excusa de ser preventista. Conectar la alarma cuando se sale, aunque sea por poco tiempo. Y llamar al 911 cuando crean estar ante la presencia de un sospechoso, por más que no parezca que va a atacar la propia casa. Las colaboraciones de la gente pueden ser muy útiles para prevenir los hechos delictivos o para encarar la investigación si lamentablemente se comete", dijo ayer González.
¿Qué hace la Policía para combatir la ola de ataques? "Estamos instruyendo al personal (policial) para estar más atentos. Intensificamos los operativos de control con identificación de personas en las calles. En el centro reforzamos la presencia policial con efectivos a pie, en bicicleta o en moto y hemos desplazado los patrulleros hacia la periferia, porque hemos notado que los delitos se cometen en zonas de mucho tránsito, precisamente, para evitar la persecución policial", aseguró el jefe de Policía.
González agregó que la vigilancia policial se realiza por circuitos ("no tenemos un policía en cada esquina", dijo) de acuerdo a los datos que arroja el mapa del delito (se hace tras un análisis de las denuncias diarias de la gente), en el que se revela como sector vulnerable los barrios o zonas donde habitan personas de clase media-alta.
