Según un grupo de científicos mexicanos y británicos, que han publicado los resultados de sus estudios en la revista Science, una disminución del 40% de las lluvias era suficiente para que se evaporara el agua de los embalses que utilizaban.

Hasta ahora, los científicos siempre habían pensado que una serie de sequías severas produjeron su caída. El principal problema, subrayan ahora, era la disminución de las tormentas en verano, en una región sin ríos como fuentes alternativas de agua.

La civilización maya se impuso en el Sureste de México y parte de los países centroamericanos durante casi 4.000 años. Los mayas levantaron ciudades imponentes, desarrollaron la astronomía y las ciencias, legaron una gran riqueza artística y crearon cientos de dialectos. No es de extrañar que resulten extremadamente atractivos.

Pero más allá de las leyendas sobre el fin del mundo, uno de los aspectos más intrigantes de esta cultura precolombina es cómo llegó a su propia decadencia. Las interpretaciones más clásicas señalan que un cambio climático produjo una sequía que acabó con los cultivos, lo que pudo haber provocado una migración por hambruna. Muchos científicos están de acuerdo con que la falta de lluvias pudo haber castigado a este pueblo. Ahora, una nueva investigación publicada en la revista Science confirma este punto y explica con detalle qué es lo que ocurrió.

El estudio combina los registros de pasados cambios climáticos de estalagmitas y lagos poco profundos. "Durante más de un siglo, los investigadores han relacionado la desaparición de la civilización maya clásica con el cambio climático, y sobre todo con la sequía. Pero no existían estimaciones de la severidad de esa situación de sequía", señala Martín Medina-Elizalde, del Centro de Investigación Científica Yucatán en México. Algunos han sugerido escenarios extremos, pero la nueva investigación, que ha estudiado el balance entre evaporación y precipitaciones, cree que la falta de lluvia fue moderada.

"El verano es la temporada principal para el cultivo y el reabastecimiento de los sistemas de almacenamiento de agua dulce de los mayas, y no hay ríos en las tierras bajas de Yucatán".