Un teniente primero de la policía bonaerense fue asesinado ayer de un balazo en la cabeza cuando se tiroteó con dos delincuentes que asaltaron una casa de la localidad bonaerense de Banfield y se llevaron a una mujer y a su hijo de 11 años como escudos humanos. Néstor Aranda (48) fue el quinto policía asesinado en 2012.