Entre Ríos.- La noche en la que River cedió su invicto en Paraná terminó en polémica. Antes del segundo gol de Patronato, hubo una acción por la que reclamó el equipo dirigido por Marcelo Gallardo.
En principio, el arquero Batalla pidió atención médica cuando la jugada estaba cerca del área rival. Tras ser atendido, River tenía la intención de devolver la pelota, pero en la jugada del pique, dos jugadores apuran la acción y no le permitieron a D’Alessandro tirar la pelota lejos (o al lateral), lo que hubiera permitido reacomodarse al equipo visitante; incluso, Vigliano podría haber pitado falta por un agarrón a la camiseta de D’Alessandro.
Así, Patronato empezó la jugada que derivó en el desborde por la izquierda y el centro para el cabezazo goleador de Lucas Márquez; por el lado de River, en tanto, se observó que Moreira fue desbordado, que Ponzio demoró en el retroceso y que Arturo Mina saltó a destiempo. Enojado por la acción, Gallardo se quejó: ‘Ellos sacaron ventaja a través de eso y nosotros dormimos. No hubo fair play, no hubo la honestidad que tiene que haber. Yo prefiero ser respetuoso y que mis jugadores también lo sean, pero tenemos que estar más atentos. Esto es para los vivos’.
En el otro vestuario, Rubén Forestello , entrenador de Patronato, se disculpó: ‘Lo único que queda es pedir perdón. Sólo queríamos apurarnos para ganar el partido. Yo soy amigo de Gallardo. Hace unos meses, cuando no teníamos pelotas, él nos regaló diez para que pudiéramos practicar’.
