Nancy Herrera es una mujer hiperactiva. Va y viene atenta. No se le pasa ningún detalle. Desde hace muchos años es fundamental en la organización del Mundialito de Mini Hockey de la Unión Deportiva Bancaria, en el que tradicionalmente está en juego la Copa DIARIO DE CUYO. Tanto trabajó Nancy que al fin le llegó un momento especial. En reunión de Comisión Directiva de la institución fue electa como presidenta del club y ayer asumió en forma oficial. Llegó a la Bancaria hace 16 años y hoy tiene la misión de guiar al club por dos temporadas…

– ¿Sos la primera mujer que preside un club de hockey aquí en San Juan?

– Sí, la verdad es que no conozco de antecedentes. En realidad, he llegado por el apoyo incondicional de los hombres. De los hombres de mi familia, de los dirigentes y de los papás que están en el club. Entiendo que la condición femenina no me va a limitar a superar obstáculos. Cuando uno se maneja con compromiso, respeto y trabajando ordenadamente, se abren muchas puertas.

– ¿Cómo nació tu candidatura?

– Fue una propuesta de varias personas del club. Estaba con un poquito de temor porque pensaba que era demasiada responsabilidad, demasiado compromiso. Pero lo charlé en familia, recibí un apoyo incondicional de mi esposo y de mis hijos y me fui animando. Fui convenciéndome que podía.

– ¿Siempre estuviste metida en esto de dirigir un grupo en el club?

– Desde que Oscar, mi esposo, decidió llevar a mis hijos a hockey, empecé a involucrarme con el club para estar con ellos.

– En tu actividad laboral, ¿que hacés?

– Trabajo en una empresa de servicios y telecomunicaciones. Estoy a cargo de una oficina comercial, donde tengo personal a cargo y estoy a jornada completa.

– ¿La nueva función dirigencial no se superpone con tu vida laboral?

– Se me complica. Tengo que andar a mil. Después de salir del trabajo, empiezo a meterme en lo dirigencial y deportivo y también en mi actividad privada.

– ¿Qué? ¿Tenés otra cosa?

– (risas) Con una de mis hermanas, Carina, que es la mamá de Juan José Moyano, uno de los chicos jugadores de primera en el club, hacemos una actividad adicional. Tenemos una casa de cotillón. Se llama Arco Iris y la atendemos ambas familias.

– Con tanto trabajo, ya ni debés dormir…

– Más o menos (risas), pero estoy contenta con lo que hago. Dejé un poco de ser mamá de tres hijos para adoptar más de 150 niños que hay en la institución, por ejemplo.

– ¿Tus objetivos inmediatos?

– Fundamentalmente devolverle al club lo que ha dado por mis hijos durante la etapa que ellos han vivido ahí. Y luego trabajar firme por aquella gente que se ha sumado a este proyecto, aportando toda su experiencia.

– ¿Cómo está hoy el club económicamente?

– Hace poco hemos logrado inscribirnos en el Registro Nacional de Clubes. Eso nos ha dado la posibilidad de realizar gestiones en la Secretaría de Deportes, gestionando subsidios, por ejemplo, del programa Clubes Argentinos. Nos sentimos honrados y beneficiados con la primera etapa, que nos va a dar la posibilidad de devolverle a la institución indumentaria y elementos deportivos. La segunda que vamos a iniciar nos va a ayudar a afirmar la parte edilicia. Hoy es necesario mejorar las instalaciones. Los sanitarios, los camarines y también las luminarias.

– ¿Van a seguir en el mismo predio?

– Nuestro anhelo es continuar gestionando para tener la sede propia, pero hoy por hoy queremos remodelar la institución donde estaremos un tiempo más.

– ¿Todavía no les toca el techo que prometió el Gobierno para los clubes de hockey?

– Estamos para el 2017. Pero el objetivo es contar con la sede propia y ahí pensar en techado.

– ¿Por qué gente estás acompañada en la directiva?

– Por gente muy trabajadora. Y conocida en el ambiente. Hemos sumado a jugadores que han pasado por el club como Gerardo Fili, José Luis Alvarez, y también a Pablo Martín, Gabriel Bilbao y Carlitos Ortis.

– ¿Contenta e ilusionada?

– Sí. Asumo feliz esta gran desafío, por tener la posibilidad de presidir el club que tanto quiero.