Sin esperar la tregua que suponía analizar la representatividad sindical del personal de una empresa dedicada al manejo de residuos contaminantes, el sindicato de Camioneros bloqueó la planta ubicada en Chimbas, impidiendo una tarea vinculada a la salud pública.
La interrupción de este servicio prioritario, inherente a los deshechos hospitalarios, indica el riesgo que implica paralizar a la firma TECMA, que transporta y elimina residuos patogénicos. Es también un ataque a los sanjuaninos de la filial local de una entidad que utiliza la repudiable metodología extorsiva impuesta por Hugo Moyano, gracias a la impunidad que le brinda el oficialismo.
La táctica de presionar primero y negociar después, comenzó con un piquete frente a la empresa, a raíz del conflicto que mantienen con el Sindicato Empleados de Comercio por unos 25 trabajadores del gremio mercantil. Argumentan que este personal pertenece a los camioneros, porque así lo hacen en otros lugares y además el convenio moyanista les $ 1000 más de básico.
Pero este encuadramiento no es una cuestión empresaria, sino de las autoridades laborales y de la Afip y cualquier variante surge de una norma, no de un piquete, con intervención oficial, como acordaron las partes en una reunión mantenida el lunes último con el gobernador José L. Gioja.
El atropello y la prepotencia siguió creando un clima de violencia no ya contra la empresa sino contra la población. La acumulación de residuos hospitalarios que deben procesarse y eliminarse de inmediato es un problema vital superior a cualquier protesta sindical.
