La magia emana de los retablos, sorprendiendo a los pequeños, aún en la era de los juegos de consola y los celulares inteligentes. Y es que los títeres no pasan de moda y son protagonistas en estas vacaciones de invierno. Con temáticas variadas, las distintas puestas dominan, por su cantidad, la agenda de actividades infantiles programadas en museos y salas de Capital, el Gran San Juan e llegando a los departamentos alejados, a partir del festival El Cuyanito, que comenzó el jueves.

Las compañías locales Zonda y Sur, Luna Lunera, El adobe, Títeres a contramano, David Gardiol y Manos en movimiento, entre otras, despliegan su creatividad en varias funciones, junto a los elencos que llegarán los próximos días de Mendoza, San Luis, Córdoba, Buenos Aires, Colombia y Brasil.

El abanico de historias es amplio, como así también los distintos escenarios donde aparecerán los muñecos más variados, algunos ¡gigantes!, como los que presenta el titiritero Mario Robledo, director del grupo Manos en movimiento, que esta temporada estrenó La danza del sol y la luna en la Sala Expresión Contemporánea en Rawson (foto arriba. Hoy a las 17, última función en esta sala) donde aparecen personajes muy particulares. El grupo creó muñecos de tres metros de alto, son títeres conocidos como marote que son manipulados por los titiriteros desde adentro. La primera vez que los mostraron fue el año pasado, en el final del festival Tiriteando, pero en esta ocasión están incorporan al guión. Son el Sol, la Luna y el Duende del tiempo, que llegarán a la vida de Tito, el jachallero para ayudarlo a hacer crecer una semillita de melón. Al son de su propia canción- interpretadas en vivo por Robledo- estos enormes personajes impactan.