Un atacante suicida dejó un reguero de sangre ayer al inmolarse en una mesquita en Pakistán. Cincuenta personas murieron y 170 resultaron heridas, cuando el atacante detonó un explosivo que destruyó una mezquita repleta de fieles con motivo del día de oración musulmán. En el templo, ubicado en el pueblo de Bagiari, se encontraban 300 fieles al momento del atentado.¸··
