En un análisis del ciclo del cultivo, el ingeniero Pablo Vitale comentó "las variedades que el INTA ha seleccionado y que se vienen probando en la provincia son Encalilla Alargado INTA y Yokavil INTA. Estas variedades se han comportado muy bien, sobresaliendo en los rendimientos ya que han alcanzado más de 4.000 kilogramos por hectárea y con una potencialidad mucho mayor aún. En el Valle de Tulum se está llevando adelante un cultivo de la variedad Encalilla Alargado INTA con riego por goteo y se esperan rendimientos muy alentadores.

Por primera vez estamos ensayando en Valle Fértil la variedad Uco Dulce INTA que también es una variedad para la elaboración de pimentón".

Sobre las enfermedades, consignó: "Este año fue problemático. Aparecieron algunas nuevas enfermedades y otras ya conocidas se mostraron más virulentas. La oidiopsis es una enfermedad de hoja que se presenta normalmente todos los años y que se expresa con mayor o menor gravedad dependiendo de las condiciones climáticas. Dentro de las variedades ensayadas -Encalilla Alargado INTA, Yokavil INTA y Uco Dulce INTA- la más susceptible al ataque de este hongo es la primera. La sintomatología comienza con un "abarquillado" de las hojas hacia la cara superior de la misma, luego empiezan a aparecer pequeños puntos necróticos que van creciendo y matando el tejido de la hoja llegando a producir una defoliación total de la planta. Éstas vuelven a rebrotar pero débilmente y no pueden llegar a madurar sus frutos disminuyendo de esta manera los rendimientos. Este año en Valle Fértil se llegó a una defoliación importante en algunos cultivos.

La mejores herramientas en los lugares donde la enfermedad se presenta con frecuencia es recurrir a las variedades menos susceptibles y a realizar aplicaciones preventivas con azufre. Si la enfermedad ya está instalada en el cultivo hay que aplicar productos curativos como los fungicidas elaborados en base a estrobirulinas más triazoles.

"Este año aparecieron por primera vez los marchitamientos debidos a los hongos de los géneros Fusarium y Verticillium produciendo la muerte final de la planta. Estos hongos no responden a los controles químicos y lo mejor es realizar labores culturales como la rotación de tierras, emplear semillas y plantines libres del patógeno y variedades resistentes", aseguró Vitale.