La política nacional de sustitución de importaciones ha generado importantes inversiones y la creación de puestos de trabajo. Éste es el caso de la empresa Insumos Andinos SRL, subsidiaria nacional de Nomacorc, el mayor productor de tapones sintéticos para vino del mundo, con más del 60% del mercado global del vino fraccionado en botella.
Tal es así, que la empresa comenzó produciendo en su planta de Calle Corrientes de Concepción, unas 200 mil unidades mensuales en enero del 2013 a unos 3 millones de tapones en enero del 2014; a 4 millones mensuales actuales y superaría los 6 millones en enero próximo.
La historia de la planta del grupo internacional Nomacorc en San Juan, se remonta al año 2004, cuando buscaron un país de América del Sur con muy buen desarrollo vitivinícola para comenzar su desembarco en la región. Argentina se presentó entonces como el mayor mercado para sus tapones sintéticos extrusados, seguida por Chile y Uruguay, según comentó el gerente local de la firma, ingeniero Roal Zárate.
Hace diez el mercado era fundamentalmente del corcho de alcornoque, seguido por la tapa a rosca; desde entonces el consumo del uso del material sintético fue creciendo en las bodegas argentinas hasta el año 2008, donde el grupo internacional decide instalar una planta de producción en Sudamérica.
Primero se pensó en Chile pero el volumen argentino fue decisivo y luego de golpear sin resultado primero las puertas mendocinas, finalmente se terminaron abriendo las de San Juan, donde comenzó la construcción de la planta en agosto del 2012, para ser inaugurada por el gobernador José Luis Gioja junto a los directivos en enero del 2013 en la calle Corrientes; al este de acceso Norte.
Allí, bajo cuidados en calidad y trazabilidad de este insumo alimentario, se fabrican los tapones sintéticos para las botellas de vino utilizando el proceso de co-extrusión patentado que permite fabricar tapones con un núcleo de espuma y una capa exterior. La combinación de ambos elementos ofrece unos resultados de conservación de los vinos previsibles y homogéneos. El núcleo es permeable y posibilita obtener una tasa de transferencia de oxígeno óptima, mientras que la capa exterior del tapón, constituye un sistema de cierre homogéneo y preciso. Esta capa da a los tapones la apariencia del corcho natural y permite a los amantes del vino, descorchar sus preciadas botellas de forma tradicional según informaron.
