El designado ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich, asumirá el cargo en reemplazo de Abel Posse una vez que el Congreso le conceda licencia en el cargo de diputado, mientras la comunidad educativa continuó ayer sus críticas al ex funcionario y planteó los desafíos para la nueva gestión.

Bullrich, de 40 años de edad, licenciado en Sistemas y seguidor de la temática educativa desde su militancia en el partido Recrear junto al economista Ricardo López Murphy, asumirá una vez que se aplique el artículo 21 del Reglamento de la Cámara Baja. Ese trámite permitirá que lo reemplace en forma provisoria el ex diputado Julián Obiglio, en calidad de suplente, y todo hace prever que no lo hará hasta el 4 ó 5 de enero de 2010.

Una fuente del bloque del PRO señaló que "de esa manera se garantizará por un lado la cantidad de diputados propios, sin resignar una banca, y por otro destrabar el camino para regresar a Diputados en caso de que deje la cartera educativa porteña".

Por su parte, Posse aseguró ayer que fue él quien presentó la renuncia al cargo el martes en la noche ante el "muro" que le habían levantado los gremios docentes, pero dijo no estar arrepentido "en absoluto" de sus cuestionadas expresiones y dijo que se fue porque no quiere ser "un héroe solitario" frente a otros políticos que sólo piensan en el 2011. También declaró que renunció a los 10 días de haber sido designado por Mauricio Macri "porque no quería irme muerto a los 40", ni resultar "golpeado por Tito Nenna (dirigente de los maestros y actual legislador porteño) en la puerta de un colegio".