La industria minera australiana fue uno de los factores económicos más importantes en el crecimiento del país oceánico. Los descubrimientos de oro realizados en 1850 originaron la primera gran oleada migratoria y los asentamientos en el interior. Australia occidental cuenta con la mayor producción minera del país, un 37%, y contiene el 63% de los minerales metálicos. El carbón, el petróleo, el gas natural, así como el oro y el mineral de hierro, son los componentes principales de su producción. Australia produce el 12% del oro del mundo y el 70% del total procede de una localidad llamada Kalgoorlie, donde se encuentra la mina denominada Super Pit.