La CGT avaló ayer "totalmente" el anteproyecto de ley de distribución de Ganancias, que "en una primera etapa" afectará a las empresas con más de 300 trabajadores y algunas con menor cantidad de empleados pero con grandes ganancias por la incorporación de alta tecnología.

El anteproyecto, cuya aplicación o no en el sector público todavía es motivo de análisis, tendrá trámite parlamentario la próxima semana. La información fue proporcionada por secretario de Capacitación de la central sindical, Juan Carlos Schmid, luego que los alcances de la iniciativa fuera analizada por el consejo directivo de la CGT por más de 3 horas junto a 7 diputados de extracción gremial. El anteproyecto "cuenta con el aval de la mayoría de los diputados de extracción gremial", aseguró Schmid y explicó que el proyecto "habla del 10 % de las utilidades (a distribuir) y dentro de ese 10 habrá un 5% destinado a un fondo para solidaridad y para trabajo no registrado".

Este contiene los siguientes puntos principales:

* Se aplicará a las empresas que tengan más de 300 trabajadores o a aquellas que tengan menos empleados, pero que dispongan de alta facturación en un monto a definirse.

* La distribución de las ganancias se hará después del pago de impuestos por parte de las empresas.

* No será de aplicación para compañías que realicen reinversión de sus utilidades.

* Será sobre las ganancias nominales, sin considerar el efecto inflacionario sobre las utilidades.

* No abarcará al personal de Dirección, porque se considera que el mismo ya tiene incentivos que otorgan las empresas por rendimiento.

* Una parte de la suma a pagar será destinada a un fondo solidario, que atenderá casos de trabajadores en negro.

* La tarea de fijar montos y alícuotas estará a cargo de un Consejo Tripartito integrado por representantes del Estado, los trabajadores y las empresas.