Los avances alcanzados por nuestro país en materia de biotecnología (tecnología basada en la biología, especialmente usada en agricultura), le están permitiendo ocupar un lugar preponderante dentro de las naciones que tienen la posibilidad de producir alimentos para una población superior a la que habita en sus propios territorios.

De acuerdo a estimaciones realizadas a nivel mundial, en los próximos 10 años la demanda de alimentos en el planeta crecerá un 20%, lo que implica un auténtico desafío para el productor argentino, no sólo en su anhelo de aportar alimentos para el mundo sino en producir en forma eficiente productos de buena calidad y con un rendimiento óptimo. Es aquí en donde juega un papel fundamental la biotecnología aplicada a la producción agrícola, que es la que hará posible contar con mejores productos que a la vez resulten competitivos en los mercados internacionales.

En los últimos 40 años la población mundial se ha duplicado llegando actualmente a los 6.800 millones de habitantes. En ese mismo período la Argentina ha triplicado su producción de alimentos, produciendo actualmente para 430 millones de personas, por lo que es un líder mundial. El objetivo de seguir desarrollando la biotecnología es continuar creciendo en la producción de alimentos para el mundo entero, mediante la técnica de la introducción de los OGM (organismos genéticamente modificados) o los transgénicos, que son aquellos organismos que tienen un gen o una información genética que no es de su propiedad. Estas modificaciones hace que el organismo adquiera una determinada característica haciendo que el fruto mejore en su calidad, cambie su período de maduración o modifique su tamaño, ajustándose a las necesidades orientadas a su exportación y, lógicamente, ganando en competitividad respecto a similares productos de otras partes del planeta.

Mientras las productores rurales avanzan en la utilización de las nuevas tecnologías, contando nuestro país con 18 OGM comerciales liberados en tres cultivos masivos como son la soja, el algodón y el maíz, desde el Gobierno nacional se busca garantizar la seguridad en el tratamiento de los alimentos para consumo humano. En este sentido es destacable conocer que se ha concretado un gran avance en el marco regulatorio de la aplicación de la biotecnología lo que, en definitiva, contribuirá con el impulso que la agricultura argentina está promoviendo para mantener el liderazgo internacional que ostenta.