Las comisiones de Agricultura y Ganadería y de Economía de la Cámara de Diputados dieron anoche dictamen a la propuesta del núcleo duro anti "K" de la Cámara Baja para establecer un régimen decreciente de retenciones a granos y carnes.

No obstante, los dictámenes (hay dos en minoría) deben pasar por la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside el kirchnerista santafesino Gustavo Marconato, que tiene un plazo de treinta días para citar a la comisión y en caso de no hacerlo la oposición baraja la posibilidad de emplazarlo en la primera sesión ordinaria que corresponda.

En medio de los ásperos debates, con cruces de acusaciones dentro de los mismos opositores, hubo una nutrida presencia de dirigentes y productores agropecuarios, en especial ligados a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), de donde proviene el presidente de la Comisión de Agricultura, el radical formoseño Ricardo Buryaile.

Los ruralistas criticaron y silbaron a los diputados oficialistas, en especial a la mendocina Patricia Fadel y el santafesino Alejandro Rossi.

De los tres dictámenes, el de la mayoría (sector del radicalismo afín a CRA, Coalición Cívica, Peronismo Federal, PRO y GEN, este último con disidencias parciales) establece retenciones para las exportaciones de soja del 30 por ciento y del 10 por ciento para el maíz y productos de carne vacuna y su eliminación para frutas, verduras, vinos y mosto, miel y otros productos regionales.

La defendida por el Socialismo y Proyecto Sur mantiene las retenciones para medianos y grandes productores y las elimina para quienes produzcan menos de los siguientes topes: 600 toneladas para la soja, 1.000 para trigo, 2.400 para maíz, 1.800 para sorgo y 700 toneladas para girasol. Una tercera postura es impulsada por los radicales y ex dirigentes de la Federación Agraria Argentina, Pablo Orsolini (Chaco) y Ulises Forte (La Pampa), con críticas al dictamen de la mayoría, por entender que "favorece la concentración" y facilitar "una transferencia de fondos de los productores chicos y medianos a los grandes".

Esta última iniciativa también impulsa la segmentación, aunque con escalas diferentes a la de del PS y Proyecto Sur. Los topes son: soja, 600 toneladas y 33 por ciento para volúmenes superiores; trigo 900 y 20 por ciento; maíz, 1.200 y 18 por ciento; girasol, 600 y 15 por ciento y sorgo, un tope de 600 toneladas y 18 por ciento para un peso mayor.

En el proyecto de la mayoría, se aspira en el caso de la soja a que las retenciones queden en el 10 por ciento en 2015 mientras que se indica que, en el caso del maíz y productos de carne vacuna, las retenciones sean cero en 2013. En tanto indica que no tendrán retenciones las exportaciones de trigo, distintas variedades de carnes en posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur, lácteos, verduras y frutas, miel, harinas, yerba mate, oleaginosas, aceites y grasa, azúcar, vinos y mostos, tabaco, lanas y pieles, algodón y productos forestales.

En el caso de la soja, el proyecto establece arrancar 2011 con derechos de exportación del 30 por ciento, que irán decreciendo al 25 por ciento en 2012, 20 por ciento en 2013, 15 por ciento en 2014 y 10 por ciento en 2015.