En lo que va de la aplicación del Programa de Integración de Pequeños Productores, se estima que entre el aporte no reintegrable que entrega la Corporación Vitivinícola, y la contraparte que viñateros y bodegueros suman al plan de transformación, se habrá invertido en unas 1.400 fincas del oeste vitivinícola, poco más de 53 millones de pesos en la mejora de viñas y bodegas. Más de 1.300 productores vitivinícolas, asociados por contrato en 59 grupos están actualmente en el proceso de renovación de alrededor de 10.500 hectáreas de viñedos en Mendoza, San Juan, La Rioja y el Noroeste.

Del total de grupos conformados hasta ahora, 42 son de Mendoza (19 no cooperativos y 23 cooperativos); 9 de San Juan y 8 de La Rioja y el Noroeste- con otras tantas bodegas y establecimientos vitícolas.