En los últimos cinco años, la provincia de Córdoba implementó una política de ‘clústers’ que le está dando muy buenos resultados, a tal punto que desde el gobierno nacional pretenden aplicarla.
Los ‘clústers’ son sistemas de empresas, reparticiones públicas e instituciones académicas interconectadas, que coordinan acuerdos y asesoramiento técnico con las distintas jurisdicciones para incorporar valor agregado a la producción.
Responden a una tendencia a nivel mundial, durante la última década, de un modelo colaborativo donde todos cooperan y compitan al mismo tiempo.
En Córdoba hay varios grupos sectoriales como el de proveedores de la industria petrolera; el del mueble; el agroalimentario; el de la cerveza artesanal; el tecnológico; el quesero de Villa María y el de la cadena porcina de Oncativo.
Los ‘clústers’ no deben confundirse con una cadena de valor, una cámara o unas empresas que trabajan juntas; se trata de un entramado que genera más valor agregado que cada integrante individualmente.
Colombia, Perú y Chile están entre los países más avanzados en la aplicación de este esquema; mientras que Cataluña y el País Vasco, en España, son regiones con alto desarrollo del modelo.
Como ejemplo vale señalar que impulsado por la provincia y un grupo de empresas de Villa General Belgrano, se implementó el ‘clúster’ de la cerveza artesanal que apunta a lograr mejorar las condiciones de producción, promoción y comercialización del producto.
Una tendencia a imitar en nuestra provincia, en algunas actividades de producción agraria, con el objeto de promover mejores condiciones de comercialización y la generación de nuevos empleos.
