Después de tantas idas y vueltas, el cruzadista Alfredo Avelín Nolléns se quedó con las manos vacías. Para las primarias, en la categoría de presidente de la Nación, llevó en su boleta a José Manuel de la Sota, pero el gobernador cordobés se quedó afuera. Y ahora, para los comicios de octubre, fracasó primero en sus gestiones con Sergio Massa y a último momento intentó acordar con Mauricio Macri, pero tampoco tuvo suerte. Así las cosas, en el histórico partido evalúan dejar en libertad de acción a la militancia o terminar dando un apoyo simbólico a algún presidenciable, pero todavía no saben a cuál.
“La Cruzada no llegó a un acuerdo con Macri por cuestiones legales”, fue el argumento que brindó en la mañana de ayer Avelín Nolléns, el postulante a gobernador del espacio.
La razón, también ratificada en las filas macristas por el presidente del PRO, Eduardo Cáceres, fue que para las PASO, la Cruzada llevó a De la Sota en el sufragio y no al frente en el que también estaba Massa, de modo que ahora, aunque hubiera existido la autorización del jefe de Gobierno porteño, no era viable legalmente. Sin embargo, el diputado nacional que le apunta a la comuna capitalina dijo que todo apoyo será bienvenido para lograr que Macri llegue al balotaje. “Allí estaremos todos los que merecemos algo mejor”, dijo el dirigente, sin desmerecer los votos, pocos o muchos, que le pudiera sumar la Cruzada si al final deciden acompañar al ex presidente de Boca.
Por lo pronto, para tomar una decisión, la Convención cruzadista está convocada para el sábado por la mañana y las opciones son que cada afiliado vote en octubre según su parecer o que la fuerza defina acompañar a algún presidenciable aunque, como ya se dijo, no irá en la boleta.
De haber prosperado el entendimiento con el PRO, los radicales, que son socios del macrismo junto con Dignidad Ciudadana en el armado del Frente Juntos por San Juan, evaluaban presentar una impugnación. Es porque entendían que con la Cruzada no existía vínculo legal que los uniera pero, por sobre todas las cosas, analizaban que llevar a otro partido podía perjudicar las pretensiones de sus propios candidatos.