El empresario Carlos Avila se desdijo ante la Justicia de la denuncia contra el presidente de la AFA, Julio Grondona, por presuntos manejos irregulares en el fútbol, y aclaró que las imágenes de una cámara oculta difundida por los medios “no tienen ningún tipo de vinculación con los hechos que denunció”.
Cuando el juez de instrucción Jorge López le pidió “mayores precisiones” sobre la imputación contra Grondona, Avila respondió “que no las tiene, que todo lo que sabe ya lo dijo, que no puede aportar ningún otro detalle o precisión de los hechos denunciados”.
El ex dueño de los derechos de transmisión del fútbol codificado reconoció que la cámara oculta que grabó con el presidente de la AFA y con el vice de la Conmebol, Eduardo Deluca, “tenía un objetivo político, es obvio que querían hacerle barullo a Grondona”.
Avila había denunciado por presunta defraudación a su ex socio en la explotación televisiva del fútbol, Luis Nofal, en supuesta connivencia con Grondona. Pero lo hizo un año y medio después de la muerte de Nofal, y argumentando que había descubierto el faltante de dinero cuando ya se había producido el deceso. Sin embargo, al declarar el jueves como testigo en la causa, Avila indicó que “las sumas de dinero que no habría percibido corresponderían a los años 2004 o 2006, pero no recuerda con precisión ni las sumas, ni las fechas”.
Avila también aclaró que las imágenes de la cámara oculta en las que se habla de dinero no se refieren a pagos irregulares: “Cuando hablan de repartir dinero o ganancias, Grondona está haciendo alusión que cuando crearon la televisión satelital digitalizada, la mitad de las ganancias eran para la sociedad Torneos y Competencias y el restante 50 por ciento de las utilidades eran para la AFA; que en definitiva se estaba hablando sobre utilidades”.
Avila sostuvo ante el juez que “sus dichos fueron malinterpretados… que en rigor de verdad no quiso dar a entender que pudieron haber desviado dinero”.
