Buenos Aires, 14 de noviembre.- Quedó “entre la espada y la pared”. Lucha Aymar no tuvo más opciones que cumplir con el pedido supuestamente improvisado de Nicolás Repetto y las consecuencias quedaron a la vista.

La jugadora de hockey fue la "Muñeca Bus" del último programa y, luego de pavura que dejó entrever por tener que realizar un baile sexy para los invitados y para la audiencia, manifestó su enojo en su cuenta de Twitter. “Pensé que iba a ser diferente. Me equivoqué. ¡Para la próxima sé donde no tengo que ir!”, publicó.

Cuando el conductor le pidió al aire que juegue a hacer ese papel, ella -tímida, pero concisa- le contestó: “No es lo mío, soy deportista”. De todas formas, tras la insistencia de Repetto y la fugacidad del programa en vivo, Lucha accedió.