El Mundial ya es una fiesta para Sudáfrica, con la gente en las calles y todos en un clima de fraternidad y unión. Sin embargo, la pelota aún no comenzó a rodar y la expectativa más el nerviosismo por ver el desempeño de la selección local crece. Aunque hoy cuando sea el debut, los locales tienen un dato a favor. Es que en toda la historia de los mundiales nunca la selección anfitriona perdió el partido inaugural y hoy desde las 11, hora argentina, tratará de seguir con la estadística vigente cuando enfrente a México, en el primero de los 64 partidos.
Los Bafana Bafana como les dicen a los locales y Los Mariachis mexicanos jugarán el primer duelo de la competencia más esperada desde 2006.
Para Sudáfrica este Mundial es más que especial, porque busca, a partir de un torneo de fútbol, seguir uniendo a un país que luchó durante años contra la segregación racial.
En este contexto hay un pueblo unido por el fútbol, que en las últimas horas comenzó a vivir el Mundial con mucha intensidad y esa vibración se la pasó a sus jugadores.
"Ya estamos sintiendo la presión de la gente", fue la frase que ayer manifestaron todos los jugadores de la "bafana-bafana".
La presión para los locales es doble, porque son el país organizador y debido a que les tocó un grupo muy complicado, el A, junto al duro México, Francia, el último subcampeón mundial, y otro grande como Uruguay.
Hasta ahora nunca un país organizador se quedó fuera de la Copa del Mundo sin antes acceder a los octavos de final.
La sensación es que para los cuatro integrantes del Grupo A les costará clasificar y el más débil de todos, pese a ser local, es justamente Sudáfrica.
Por el lado de México las cosas están mucho más tranquilas, porque el equipo llega bien y saben que la presión en el partido de hoy la tendrá su rival.
"Estamos tranquilos, fuertes y descansados", dijo Javier Aguirre, el técnico de México quien agregó que "llegamos en nuestro punto más alto en todo sentido. Todo lo que puedo decirles a mis jugadores es que disfruten y que ganen".
Está todo listo para que arranque el Mundial 2010 y millones de corazones comenzarán a latir de emoción, alegría y tristeza. El mundo se paraliza desde hoy hasta 11 de julio, día en que en el mismo estadio de este partido inaugural se juegue el de la gran final para definir el campeón.
