El Gobierno elevó hasta 225.000 pesos el piso a partir del cual se pagará el denominado impuesto a los autos de alta gama, al tiempo que dispuso distinguir la tasa fijada para la percepción del tributo en los casos de vehículos producidos en el territorio nacional.

Así lo dispuso mediante el decreto 1243/2015, publicado ayer en el Boletín Oficial, con vigencia desde el 1 de julio hasta el 31 de diciembre de 2015. La norma deja transitoriamente sin efecto el impuesto para aquellas operaciones cuyo precio de venta, sin considerar impuestos, incluidos los opcionales, sea igual o inferior a 225.000 pesos. Aquellas operaciones que superen ese monto hasta 278.000 pesos estarán gravadas con una tasa de 30 por ciento; y para las que superen el monto de 278.000, se aplicará una tasa de 50 por ciento.

En el caso de los vehículos de producción nacional estarán gravadas con una tasa de 10 por ciento las operaciones de entre 225.000 y 278.000 pesos; y de 30 por ciento para aquellas que superen los 278.000 pesos. Se dejó transitoriamente sin efecto el impuesto para las motos cuyo precio de venta sea igual o inferior a 39.700 pesos. Desde ese monto hasta 71.000 pesos estarán gravadas con una tasa de 30 por ciento; y para las que superen ese monto, 50 por ciento, excepto las de producción nacional, que entre 39.700 y 71.000 pesos estarán gravadas con una tasa de 10 por ciento y las que superen los 71.000 pesos, de 30 por ciento. Para embarcaciones de hasta 177.000 pesos se deja transitoriamente sin efecto el impuesto.