Eran alrededor de las 19,30 de ayer y en ‘Metales Hidalgo’ atendían a los últimos clientes, alrededor de 5, para cerrar todo y concluir la jornada laboral. En eso estaban cuando entraron dos sujetos armados y los rostros cubiertos que los encañonaron y los obligaron a tirarse al piso. En poco tiempo se alzaron con unos $50.000 de la recaudación y los teléfonos de la mayoría de las víctimas. El último paso fue ordenarles a todos que se fueran al baño mientras emprendían el escape. Pero entonces ocurrió una situación muy confusa: el penitenciario Rubén Angel Elizondo (35) vecino y exempleado del local también presente al momento del hecho, emprendió una corta carrera que concluyó enseguida y de la manera más violenta: uno de los delincuentes lo frenó en seco con un balazo en el abdomen.

‘Rubén había llegado porque es vecino y conocido nuestro. Y la verdad que no sé lo que quiso hacer, si salir corriendo o tratar de agarrar a alguno de los ladrones, pero ahí le dispararon’, dijo Lucas García, uno de los encargados de esa casa de venta de metales ubicada en Urquiza al 1283 Sur (casi Pedro de Valdivia) en Villa del Carril, Capital.

‘Lo están operando y espero que salga todo bien, no sé lo que pasó’, dijo anoche Daniela Castro, esposa de la víctima.

Fuentes policiales aseguraron que Elizondo había recibido un balazo (posiblemente calibre 22) en la zona abdominal. Y que esperaban el informe de los médicos para saber qué órganos internos había dañado la bala. ‘Es una herida grave, hay que ver cómo evoluciona’, dijo un jefe policial.

Según sus familiares, Elizondo es padre de dos chicos y no es un penitenciario con funciones de seguridad dentro del Penal de Chimbas. Como experto en metalmecánica, está destinado a dar instrucción a los presos en los talleres de laborterapia, dijeron.

El asalto que sufrieron ayer en el comercio, es el segundo con similares características en seis años: el 14 de julio de 2009, dos sujetos armados redujeron a los empleados a la hora de cierre y les robaron 4.090 pesos.

Al cierre de esta edición, policías de la Seccional 28va y pesquisas de distintas brigadas buscaban pistas sobre los delincuentes.