Un agente de Policía que volvía de dejar a uno de sus cuatro hijos en la escuela del Barrio Camus, en Rivadavia, se salvó por poco de sufrir las peores consecuencias al ser baleado por dos motochorros que pretendían robarle su moto y su billetera. El efectivo, que estaba de civil, se resistió y derribó a golpes a uno de los asaltantes pero el otro le descerrajó un disparo a corta distancia que se le coló por la cintura y quedó alojado a un centímetro de la médula espinal. Anoche, desde la Policía, aseguraban que había sido operado para extirparle el proyectil y que su vida no corría peligro.

La víctima de ese violento intento de robo fue el agente Iván Ariel Bazán, de 36 años, con 4 años y medio de antigüedad en la Fuerza y con destino en el cuerpo de Bomberos de Rawson.

La versión de los uniformados y los familiares del agente, es que ayer salió en su moto Yamaha 110cc de su casa, cercana al lugar del ataque, para dejar a su hija de unos 6 años en la escuela. Y que al volver, alrededor de las 13.40, fue interceptado por dos sujetos que se le atravesaron en inmediaciones de Sarmiento y el lateral Sur de la avenida Libertador, en el polideportivo del mismo Barrio Camus, en Rivadavia.

Según los voceros, mientras uno de los delincuentes se quedó al mando de la moto, el otro bajó y fue a quitarle la Yamaha y la billetera al policía. Pero Bazán se resistió, forcejeó y hasta tumbó al piso al ladrón, cuando el cómplice lo baleó en el costado derecho de la cintura. Enseguida, ambos delincuentes desaparecieron de la escena del hecho sin robarle nada.

Todo indica que el disparo fue efectuado con un revólver pues no hallaron ninguna vaina servida en la escena del asalto. Anoche, no había ningún detenido.