El frente Compromiso con San Juan (CSJ), que lidera el basualdismo y que integran el bloquismo disidente, ibarristas, actuaristas y moyanistas, tendrá el jueves una cumbre para decidir si jugará orgánicamente en el balotaje a favor del candidato presidencial Mauricio Macri y si esa participación sólo será a través de una simple expresión de apoyo o se trabajará directamente en la campaña, movilizando militantes y fiscales. Mucho dependerá de la reunión que un día antes tendrá el senador Roberto Basualdo con referentes del PRO nacional, entre los que se menciona a Diego Santilli, su colega en la Cámara Alta y vicejefe de Gobierno porteño electo. El contacto servirá para conocer si el macrismo a nivel nacional llevará a cabo políticas que coincidan con el frente opositor local y si habrá recursos para un eventual trabajo proselitista, por ejemplo, explicaron fuentes calificadas.
CSJ es una pieza clave del tablero político local. En la general llevó como postulante a la Presidencia a Sergio Massa y cosechó tal caudal de votos que lo posicionó en el segundo lugar en la provincia. El resultado nacional dejó fuera de la competencia final al ex intendente de Tigre, por lo que las adhesiones que consiguió en todo el país quedaron huérfanas. Por si solo, San Juan electoralmente no es determinante, pero en una posible puja reñida, cada voto vale oro a la hora de aspirar a llegar al sillón de la Casa Rosada. Por eso, al macrismo no le vendría para nada mal recolectar los sufragios de estas tierras.
Aunque muchos de los referentes del frente opositor han manifestado que en la segunda vuelta del 22 de noviembre se inclinarán por Macri y no por Daniel Scioli (ver recuadro), el objetivo de la cumbre del jueves es tomar una decisión orgánica. El encuentro lo fijó Basualdo en el búnker de su partido Producción y Trabajo, al que convocó a los líderes de las fuerzas que integran la alianza, al igual que a los 6 intendentes electos, a los 11 diputados que entraron en la Cámara y a los candidatos que participaron de los comicios.
El objetivo será dejar en claro a los sanjuaninos si el frente apostará por el actual jefe de Gobierno porteño. Y en el caso de que se dé esa posición, como todo parece indicar, cómo se pondrá en práctica. Es decir, si será una simple adhesión y cada uno de sus dirigentes seguirán de lejos el desarrollo de la campaña, si dejarán en libertad de acción o por el contrario, si habrá una movida para que Macri levante su rendimiento, ya que en San Juan salió tercero. Esta última opción implica que la estructura de CSJ movilice gente para entregar folletos y volantes, y que los militantes caminen las calles llevando la propuesta para tratar de persuadir al electorado. Además, se encuentran otras tareas vitales como la ayuda en la fiscalización de los sufragios.
El camino a seguir se delineará en la reunión que Basualdo tendrá el miércoles con operadores del PRO, como Santilli, que tendrá como telón de fondo la sesión de la Asamblea Legislativa en la que los legisladores del Congreso ratificarán el balotaje entre Scioli y Macri. En ese encuentro, dijeron las fuentes, se conocerá si el macrismo llevará a cabo políticas como las que garantizó Massa, como la eliminación de las retenciones a las economías regionales, la aplicación del 82 por ciento móvil para las jubilaciones, la eliminación del impuesto a las Ganancias y otros ejes clave a los que suscribió la sociedad que lidera el basualdismo. Otro punto no menor es si se trabajará en conjunto, si habrá fondos para la campaña.
El vínculo entre el basualdismo y el PRO viene de vieja data y ha tenido sus idas y vueltas. De la mano del frente opositor, Eduardo Cáceres logró una banca nacional, pero como Basualdo se alió con Massa, el vínculo se rompió. Para estos comicios, hubo intentos frustrados para armar una gran sociedad.
