Emiliano "Bam Bam" Fernández fue el primer sanjuanino en salir a pelear una medalla y lo hizo poniendo en la pista toda su categoría. Largó en el penúltimo turno de 14 pedalistas (sub-23, 4 elite y 2 junior) y pulverizó todos los registros siendo el único en bajar el minuto ocho segundos (1m07s762/000), sacándole 1s842/1000 al sanluiseño Mauricio Quiroga, otro de los candidatos. Todos se pusieron muy contentos porque se suponía que era tiempo para ganar el oro, pero faltaba que corriera el joven cordobés Juan Serrano Esper, quien en el último Panamericano, en velódromo techado y a 1.800 metros de altura en Aguascalientes, México, había hecho 1m01 y fracción. Se suponía que el calor y la brisa que soplaba ayer en la tarde sanjuanina influirían para que su tiempo fuera mas alto, pensando que completaría los tres giros en 1m07 y monedas. Pero no fue así, el hijo de Juan "Bachi" Serrano clavó el cronometro en 23 segundos para el primer giro (con partida detenida) sacándole 1 segundo al sanjuanino. Y luego mantuvo un ritmo endemoniado que le permitió coronarse campeón nacional con 1m05s943/1000 marcando nuevo récord para el óvalo rawsino (el anterior era de Fernández 1m06s411/1000 cuando ganó el título en 2014) y quedarse con los oros en las categorías elite y sub-23. 

 

RAMOS, IDEM 

Lo mismo que le pasó a Ernesto Fernández, le ocurrió a Rubén Ramos: debió dirimir el título de la Persecución individual masculina con un ciclista excepcional, Sebastián Trillini. El joven pedalero de Acinproba (Asociación Ciclista del Norte de la Provincia de Buenos Aires). "El Pelado" salió con todo, impuso un ritmo endemoniado en los primeros cuatro giros y llegó a tener una treintena de metros a su favor. Su dominio comenzó a ceder cuando el joven bonaerense recibió la orden de apretar su ritmo, en sólo tres giros emparejó la línea del sanjuanino y en el remate final le sacó casi 30 metros de ventaja y quedarse con el título.