Las cosas que tiene el hockey. David Páez había recibido tarjeta azul en el final del tiempo regular (4-4). Ya en el alargue, con David otra vez en cancha (hubo un momento de confusión en su reingreso) llegó la definición cuando se moría el primer tiempo del alargue. Fue por el gol de oro que anotó el propio Páez tras un libre directo. Fue alegría pura de los Bancarios. Y mezcla de tristeza con bronca de los Gremiales. Aunque el domingo tendrán la ocasión de tomarse revancha, cuando se juegue el segundo choque de esta final. Por ahora, las pulsaciones quedaron a mil después luego de un gran partido que fue seguido por una numerosa concurrencia. La final del “San Juan 2013” está en marcha…

Anoche, el primer tiempo arrancó con todo. Con Bancaria más metido en el partido tanto, que antes de los dos minutos, ya estaba ganando con el bombazo al primer palo de Ariel Romero. Todo siguió con un ritmo infernal, con Bancaria buscando ampliar y con el SEC sacando rápido la contra. Ninguno pudo convertir. Los Bancarios porque les faltó puntería y los Gremiales porque se encontraron con una noche espectacular del Chicho Fraifer (figura de la noche junto con su compañero Romero y el Seba Molina, del SEC).

Con los minutos, el Gremial empezó a mover el banco de suplentes y se fue acomodando mejor. Entonces equilibró el tablero por intermedio de uno de sus “refrescos”: Sebastián Molina.

Con el juego parejo, otra vez Bancaria dio el golpe con un gol de su estratega: David Páez. Pero se fueron al descanso iguales, porque el Gremial apretó los dientes y empató con otro gol del Seba Molina.

En el complemento, el trámite no varió. El frenesí de las acciones se hizo una constante. Los nervios empezaron a ganar el ambiente, sobre todo porque las protestas se hicieron permanentes. Bancaria arriba de nuevo (gol de Carrizo), igualdad del SEC (Olaya). Bancaria de nuevo en ventaja (gol de de Romero) y otro empate del SEC (Molina). Final del tiempo regular con los dos jugando a full y con un empate que premiaba sus respectivos esfuerzos.

Y arrancó el alargue. Con más nervios todavía por aquella confusión del reingreso de David. Hasta que llegó ese libre para Bancaria que Páez no perdonó. Historia terminada. A medias. Porque se viene el domingo…