Banfield fue práctico en su forma de juego y goleó como local a un perdido Independiente por 4-0 para quedar como único escolta del puntero San Lorenzo de Almagro, a sólo a dos unidades de distancia. Dos de Rubén Ramírez, uno de Sebastián Romero y el restante de Emilio Zelaya fueron los tantos del equipo de Julio César Falcioni que demostró una vez su solidez defensiva y la ambición que tiene para ir a buscar el arco rival. Por su parte, Independiente dejó una vez más una pálida imagen, le faltó solidaridad a sus jugadores y no encuentra el rumbo, lo que deja un desconcierto sobre la continuidad del entrenador Daniel Garnero.
La primera parte tuvo a Banfield como el claro dominador, no sólo porque se fue al descanso en ventaja de dos goles, sino por el juego que desplegó y por tener las acciones más riesgosas. El local, a partir de un planteo práctico, inteligente, no le dio espacios al rival. Banfield recuperó la pelota en la zona media y salió con velocidad, con una destacada tarea de los mediocampistas. A los 3 minutos, el local se puso en ventaja luego de una jugada de pelota parada. Walter Erviti envió al área desde la derecha un tiro libre, Emilio Zelaya bajó la pelota y Ramirez, con un abatido Adrián Gabbarini, la empujó al gol.
Banfield no se conformó, siguió atacando y amplió a los 20. Zelaya estrelló un disparo en el travesaño y el rebote lo tomó sin marca el ingresado Romero, quien definió ante una débil salida de Gabbarini.
El complemento mostró una versión idéntica a lo que había sido el primero. Banfield fue el protagonista frente a un Independiente timorato, carente de ideas, con un mediocampo fracturado y con jugadores que no mostraron solidaridad entre ellos. Banfield, con el resultado a su favor, se decidió por manejar el balón y rápidamente cuando se puso en marcha la segunda etapa consiguió liquidar el partido sin darle chance de reacción al adversario. A los 5 minutos, Romero habilitó por izquierda a Zelaya, el delantero aguantó bien la marca de Eduardo Tuzzio, punteó el esférico por debajo del cuerpo de Gabbarini y tras un rebote en la base del poste derecho la escena quedó servida para Ramírez, quien resolvió sin dificultades. El cuarto llegó a los 37, con una estupenda definición de Zelaya sobre Gabbarini, ante una desordenada defensa roja.
