Banfield debió sufrir más de la cuenta para llegar a octavos de final de la Copa Sudamericana. El Taladro igualó de local anoche 1-1 con un Vélez que terminó con ocho hombres el partido de vuelta -el local con diez- y así hizo prevalecer el 1-0 logrado como visitante en la ida. El equipo de Falcioni chocará en la siguiente rueda con el ganador de la llave entre Tolima, de Colombia, y Oriente Petrolero, de Bolivia.

Desde un principio el que impuso las condiciones fue el local. Tuvo mayor manejo del balón y con Erviti en la conducción generó las chances más claras. Fue justamente en la primera que abrió el marcador mediante una gran jugada individual de Marcelo Carrusca para el 1-0. Con la mayor ventaja en la eliminatoria (2-0 por entonces), el Taladro se soltó aún más. Ramirez a los 27′ hizo lucir a Barovero con un derechazo que sacó el uno. Al toque, García también se encontró con la seguridad del arquero visitante e incluso a los 41′ nuevamente Barovero debió revolcarse ante otro frentazo del atacante. El dominio del equipo de Falcioni era casi total. De hecho, algunos jugadores de Vélez como el capitán Somoza estaban más preocupados en pegarle a Erviti que en jugar. La única clara para la visita en esos primeros 45′ fue de Ortiz quien metió un cabezazo estupendo, aunque mejor fue la reacción de Bologna que desactivó el peligro.

Sin dudas que las cuatro expulsiones del complemento desvirtuaron el desenlace. El ingreso de Silva en el Fortín no cambió el panorama y el paso de los minutos provocó el nerviosismo de un Vélez "atípico" por su irritabilidad, sobre todo con el árbitro Laverni. Ortiz, Silva y luego Somoza vieron la roja de Laverni, quien acertó en todas estas decisiones. Igual que en expulsar al autor del gol de Banfield, Carrusca, por golpear. Banfield se confió demasiado pensando que la historia estaba cerrada y casi lo paga en la agonía del encuentro. Cristaldo descontó con un derechazo y el equipo de Gareca se vino al humo por la heroica. En el último centro, casi lo consigue, aunque la realidad es que el Fortín se quedó y pasó el Taladro. Al equipo de Liniers no le queda otra ahora que apuntar sus cañones al Apertura de AFA, donde es uno de los tres punteros.