Clinton abandonará su cargo, tras la asunción de Obama en enero, para tomarse un descanso. Entre sus posibles sucesores están el senador John Kerry, presidente del Comité de RREE del Senado y asistente de Obama en los recientes debates presidenciales. Es el numero uno en la lista y no sólo tiene la ventaja de ser una figura nacional -fue el candidato presidencial demócrata en 2004-, sino que sería rápidamente confirmado por el Senado donde ha ocupado una banca desde 1985. Pero si Kerry deja el Senado, se requerirá una elección especial para cubrir su banca y la Casa Blanca teme que los republicanos la ganen y disminuya la leve mayoría demócrata.

Podría ser también la embajadora ante la ONU Susan Rice, una de las asesoras más próximas a Obama y favorita para suceder a Clinton. Claro que después del reciente ataque contra el consulado estadounidense en Benghazi, Libia, Rice fue muy criticada por los republicanos por afirmar que fue una protesta espontánea más que un ataque terrorista. Otro es Tom Donilon, actual asesor de seguridad nacional de Obama, conocido abogado de Washington y ex funcionario de Bill Clinton. El problema es que fue un lobista a favor de la malograda empresa federal de hipotecas Fannie Mae hasta 2005, lo que podría dificultar su aprobación en el Senado. También son posibles sucesores de Hillary el subsecretario de Estado William Burns, el ex senador republicano Chuck Hagel, y el ex embajador en China y candidato republicano Jon Huntsman. En Washington dicen que ninguno cambiaría mucho la política de EEUU hacia Latinoamérica, porque no tienen gran experiencia en la región.

Entre las pocas áreas con algunos cambios están la guerra contra el narcotráfico, Cuba, y la política comercial. La aprobación de enmiendas a favor de la legalización del uso recreativo de la marihuana en Colorado y en el Estado de Washington en estas elecciones, pondrá mas presión sobre Obama para que inicie conversaciones con países latinoamericanos que quieren legalizar algunas drogas, o buscar alternativas contra el narcotráfico.

En cuanto a Cuba, el hecho de que el 47% de los cubanoamericanos de Florida, mayormente conservadores, hayan votado por Obama puede alentar a la Casa Blanca a flexibilizar aun más las restricciones de viajes y exportaciones a Cuba. Es poco probable que se levante todo el embargo comercial, porque esa decisión debe adoptarla el Congreso.

Mi opinión: Tal vez veamos algunos cambios en la politica de Washington sobre el narcotráfico y Cuba, pero no serán drásticos. EEUU no apoyará la legalización de las drogas y -al menos hasta que Fidel Castro muera-, el Congreso no levantara el embargo comercial a la dictadura cubana. Sí podríamos ver cambios en el ámbito comercial, a medida que Obama avance con su plan de crear un Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico, que se convertiría en el mayor bloque comercial del mundo. El plan está enfocado hacia los países de Asia, pero incluye algunos latinoamericanos del Pacífico, como México, Perú y Chile, y está abierto a otros.

Según varios funcionarios -que nunca admitirán esto públicamente- América latina ya está dividida en dos mitades de hecho: una del Pacífico, integrada por países volcados al libre comercio y a la economía de mercado y otra, del Atlántico, de países mas dependientes de las materias primas y con gobiernos mas estatistas.