Una comitiva de unas cincuenta personas irrumpió ayer durante algunas horas la tranquilidad del trabajo en la mina de oro Veladero, propiedad de Barrick, en el departamento Iglesia. Los extraños, fundamentalmente periodistas, funcionarios y altos directivos de la minera, subieron para verificar los daños del incidente ocurrido el 8 de septiembre pasado en el valle de lixiviación. En ese mismo lugar, el ministro de Minería Alberto Hensel, dio a conocer detalles de las dos actas de infracción que labraron, una por la construcción de una berma y la otra por no alertar a inspectores de lo ocurrido. En tanto la minera se defendió argumentando que habían seguido los procedimientos que indica la legislación vigente.

El grupo arribó al lugar alrededor de las 18, e inmediatamente fueron trasladados hasta el lugar donde se produjo el incidente minero, en el valle de lixiviación. Allí el ministro de Minería explicó que una de las actas que se labraron fue por una berma que la compañía no construyó en el valle de lixiviación. Esa berma sirve de pared de contención ante un posible desprendimiento de hielo en la zona. Según relató Hensel, hace ya dos años que le pidieron a la compañía que construya esa defensa y no lo hicieron y por eso los sancionarían.

La segunda infracción, muy llamativa para el Gobierno, es que según pudieron constatar de las actas que se revisaron tanto en la empresa como en el Ministerio de Minería, el día que se produjo el problema habían dos inspectores de Minería en el lugar y la compañía no les informó lo ocurrido. Según Hensel, esos inspectores debieron volver a la mina luego y se perdió tiempo valioso para remediar lo ocurrido. Si bien Hensel no lo señaló, fuentes confiables aseguraron que en el Gobierno se especula con que hubo una maniobra para evitar las sanciones.

Por su parte, la minera canadiense también puso a su gente en la mina ayer. Arribaron al lugar Miguel Martín, Gerente de Comunicaciones; Jimena Daneri, jefa de Legales y Fernando Barrigón, gerente de Procesos de la mina. El primero argumentó que la obligación de la empresa es comunicar los incidentes a las autoridades, lo que se hizo el mismo jueves. Martín también aseguró que una vez detectado el problema, se dispararon los procesos de contingencia que exige la legislación argentina. Lo mismo aseguró Daneri.

Sobre las actas que labró Minería, Martín dijo que no iban a emitir opinión, ya que hasta anoche no habían sido notificados. El grupo también tomó muestras de agua en el Río Potrerillos, que serán analizadas posteriormente por expertos ajenos a la compañía.

Por su parte, Hensel aseguró que van a verificar luego la información recabada en la zona y la van a agregar a los expedientes que ya iniciaron por las posibles sanciones que recibiría la empresa. El funcionario no adelantó si serán duras o leves.