Tres minutos bastaron para que se definiera todo. En esos minutos Villa Obrera demostró que puede arruinarle la fiesta a varios, ya que con la victoria de ayer (2-1 sobre San Martín) demostró que puede pelear el título mano a mano frente a 9 de Julio, mientras que el Verdinegro complicó su promedio y ahora tratará de zafar de la Promoción. El primer tiempo fue chato, con pocas jugadas de gol, donde Villa Obrera no llegó nunca claro al arco de Corti. Mientras que San Martín fue el que estuvo más cerca. Tuvo el gol en los pies de Gonzalo Narváez y en las dos oportunidades el delantero perdió el duelo frente a Javier López.
En el complemento vino lo mejor, y en tres minutos se definió todo. A los 29’, tras la habilitación de Núñez, Aballay encaró por la izquierda, metió el centro y el recién ingresado Sebastián Rodríguez la mandó al fondo. Un minuto después, tras un centro desde la derecha, Lucas Cortéz le dio fuerte al balón y marcó el empate. En la jugada próxima otra vez Núñez entró por el centro del área, Corti lo chocó y Olivera marcó el penal que Federico Aballay cambió por gol para que Villa Obrera derrote a San Martín y se permita seguir soñando.
