Los gritos de los niños hacían eco en la escuela Superior Sarmiento, mientras que los bombos y los redoblantes en el colegio La Inmaculada se oían desde la distancia. En contraposición con el ruido pero en la misma sintonía de fe, los adultos en el colegio Santa Rosa también estuvieron presentes en la XXVII Asamblea Diocesana, que organizó ayer la Acción Católica. Participaron unas 1.500 personas, en una celebración que se realiza cada tres años.
En la Inmaculada, el bullicio de los jóvenes desapareció por completo cuando ingresaron a la capilla a orar. Sin embargo en ningún momento perdieron la alegría. En cambio, en la escuela Superior Sarmiento los aspirantes (niños de entre 4 y 12 años) jugaron y aprendieron sobre los misterios del rosario, pero nunca dejaron de lado los cantos.
Las remeras de colores con inscripciones, las banderas y los carteles fueron el distintivo con el que cada grupo se identificó. Sin embargo los grupos se mezclaron en todo momento. Es que además de compartir charlas y debates religiosos, los participantes del encuentro pudieron conocer gente de casi todo San Juan, ya que participaron cerca de 32 parroquias. Después de las actividades que realizaron en cada una de estas tres escuelas, los integrantes de la ACA se reunieron (cerca de las 18) y marcharon hasta la ex Estación San Martín donde celebraron una misa y disfrutaron de números artísticos.
