España, 25 de abril.- Salió enfurecido el Real Madrid, en alza por el triunfo en el derby y la Liga Española al alcance de la mano, además de la eliminación de los catalanes a manos del Chelsea. Avisó a los dos minutos con un gran desborde de Ángel Di María por derecha, el rosarino levantó la cabeza, tocó atrás, y Sami Khedira definió suave para que Manuel Neuer controle el balón con facilidad. A los cinco, llegó la polémica. Di María remató de aire y la pelota impactó contra uno de los brazos de David Alaba. El árbitro Victor Kassai vio penal y cobró. Cristiano Ronaldo tomó la pelota y no falló para poner el 1-0 a favor de los Mourinho.

Todo se le simplificaba al Madrid, para el que salía el sol radiante en el amanecer del partido. El Bayern sintió el impacto, pero reaccionó y tuvo una chance clara con Arjen Robben. El holandés perdió un gol imposible debajo del arco tras un centro de Alaba, que lastimaba por su andarivel izquierdo. Casi al instante, el Real volvió a pegar. Cristiano Ronaldo, en offside, recibió el balón y quedó mano a mano con Neuer, el portugués levantó la cabeza, miró el arco, y acomodó la pelota al lado del palo para decretar el exagerado 2-0. Los alemanes volvieron a perder otra chance al instante, otra vez bajo el arco de Iker Casillas.

El partido no daba respiro, era palo y palo. Uno atacaba, el otro esperaba para robar y salir de contra. Y así se intercambiaban los roles. Nada que ver con el juego entre Barcelona y Chelsea, donde sólo uno iba y el otro se defendía. En el Bernabeú, ambos salieron a herirse. Y así el Bayern encontró el descuento. Mario Gómez fue derribado en el área por Pepe y Robben cambió el regalo por gol. Así, la serie quedaba igualada. Pero faltaba mucho, porque el gol mareó al Madrid. Toni Kroos era una pesadilla para los defensores blancos, al igual que Robben y Ribery. El Real se veía desbordado en mitad de cancha y le faltaba gente para defender. Por ahí olía sangre el Bayern, que iba al frente en busca del segundo gol.

En el segundo tiempo no hubo demasiadas variaciones. Claro, con el alargue a flor de piel, ambos equipos se resguardaron un poquito más. El Madrid sabía que un gol del Bayern lo obligaba a convertir dos. Los alemanes, por su parte, buscaban lastimar con su ritmo frenético, aunque ya no ganaban el mediocampo con tanta facilidad, como en los primeros 45 minutos. Por eso, el complemento, con el correr de los minutos, se fue tornando aburrido. Ninguno quería arriesgar de más, ni llegar al límite para no autoboicotear al destino. A cinco del final, lo tuvo Mario Gómez, pero se enredó y no supo definir. Así llegó el final de unos 45 minutos finales con poco brillo, pero cargado de dramatismo.

En el alargue se rompieron las rigideces tácticas. El partido se rompió y la intensidad le ganó a cualquier batalla técnica que pudieran demostrar los entrenadores. Los músculos ya no reaccionaban como antes y las cabezas tampoco pensaban con tranquilidad. Mourinho probó con Higuaín, Granero y Kaká, pero el Madrid no lograba romper el bloque defensivo del Bayern, que poco a poco se fue enamorando de la idea de patear penales. A cinco del final, hubo otra polémica. Neuer salió lejos, se topó con Granero y le tiró de la camiseta. El jugador del Real se tiró aparatosamente y el árbitro decidió amonestarlo. Si bien el agarrón fue imperceptible, existió. Nadie hubiese dicho nada si Kassai marcaba penal.

En la lotería de los penales, Neuer fue el encargado de sacar las bolillas. El arquero tapó dos remates (a Cristiano Ronaldo y Kaká) y fue el artificie del triunfo “bávaro”. Casillas hizo lo suyo tapando los tiros de Kroos y Lahm, pero Sergio Ramos pateó su penal a las nubes y Schweinsteiger definió la historia. Los dos hicieron méritos. Ambos entregaron todo, pero sólo uno podía pasar. Fue el Bayern, que supo darlo vuelta en el Allianz Arena y lo jugó a lo grande en el Bernabeú. Dio una muestra de hombría en un campo complicado y mostró agallas en todo momentos para salir airoso. Ahora esperará, en Múnich, por el Chelsea. Tiene todo para quedarse con la Champions: fútbol, jugadores, historia y un arquero que pone la cara en las difíciles.

Definición por penales:

– Alaba (Bayern) convertido

– Cristiano Ronaldo (Madrid) ATAJADO

– Gómez (Bayern) convertido

– Kaká (Madrid) ATAJADO

– Kroos (Bayern) ATAJADO

– Alonso (Madrid) convertido

– Lahm (Bayern) ATAJADO

– Ramos (Madrid) DESVIADO

– Schweinsteiger (Bayern) convertido

Formaciones:

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Granero; Di Maria, Özil, Ronaldo; Benzema. DT: José Mourinho.

Bayern de Múnich: Neuer; Lahm, Boateng, Badstuber, Alaba; Kroos, Schweinsteiger; Robben, M�ller, Ribéry; Gómez. DT: Jupp Heynckes.