Mirta Silva, la mujer que recibió a la bebé que fue entregada en la Catedral, dijo que todos los días se lamenta por haber tomado esa decisión y que teme ir presa. "Me arrepiento de haberme acercado a la mamá de la nena y haberle preguntado por qué lloraba", dijo la mujer que en un primer momento había asegurado que se había encontrado a la pequeña en una caja. Hace tres días cambió la versión. Ayer debía prestar declaración ante la Justicia pero no se presentó por recomendación de su abogado.
"Ella estaba llorando y yo quise ayudarla como si fuera una hija mía. Pero me arrepiento, sólo quise hacer una obra de bien y mire cómo estoy ahora. Desde ese día no estoy tranquila", contó y explicó que ni su familia sabía que ella había recibido a la pequeña. "Cuando le conté a mi hija, me preguntó por qué no había dicho la verdad. Yo le dije que la madre me dijo que me la daba pero que no dijera nada", dijo.
Al no haberse presentado en la Justicia, ahora deberá esperar que la vuelvan a citar. "Las contradicciones que se dieron en los medios de comunicación no influyen en la Justicia. Sólo importará lo que declare cuando se la cite", explicó el fiscal de la causa Carlos Rodríguez y dijo que si bien el abogado de Mirta presentó una eximición de prisión eso es innecesario por lo que no se le imputa ningún delito debido a que entregó a la bebé voluntariamente.
