El año pasado logró la medalla de bronce en el kilómetro, terminando a 243 milésimas de quien ganó el oro, su compañero de equipo Emiliano Fernández. Esa exigencia de tres giros a fondo la experimentaba por primera vez y, como hizo muchas veces, colgó de su cuello una presea. Se había preparado para pelear el keirin, especialidad de la que fue campeón nacional en la categoría junior en el campeonato de 2005, pero la suspensión del certamen lo dejó con las ganas. Las que tiene pensado sacarse el fin de semana del 19 al 21 de septiembre venideros cuando calce sobre su pecho nuevamente la casaca azul de la sanjuanina y Emanuel “Bebe” Agüero se sienta Superman.
La sonrisa, habitual compañera, surgió espontánea con un remarcada negativa, cuando se le preguntó si correría el kilómetro. “¡Nooo! (risas) es una competencia demasiado exigente, muy explosiva que demanda un gran esfuerzo y te deja tirado por dos días, no es tan fácil como todo el mundo cree.”, confesó con simpleza y sinceridad mientras pedaleaba sobre los rodillos en la reunión del domingo pasado en el velódromo de Rawson
Volverá a correr el keirin del que fue subcampeón argentino en el Argentino realizado en Mendoza en 2008 que ganó el bonaerense Diego Vargas y se ha puesto como objetivo de máxima aportar su granito de arena para que el equipo sanjuanino pueda ganar la velocidad olímpica, única prueba por conjuntos que aún no tiene entre sus logros la Federación Ciclista Sanjuanina.
“Hemos encarado una preparación que me permitirá ir poniendome a punto paulatinamente, con la idea de alcanzar el pico de rendimiento en el Argentino”, explicó quien cuando era pibe ganó 52 torneos infanto juveniles y que, en junior, aparte del keirin ganó la velocidad pura.
Por sus características de velocista, la pregunta sobre la prueba ahora llamada “200 metros lanzados”, era una obviedad. Y otra vez la sonrisa, casi carcajada atronó el ámbito del playón donde pedaleaba y pedaleaba sobre el mismo lugar, “la velocidad es un lindo recuerdo”. “Nooo, tampoco, creo que a esta altura (tiene 27 años cumplidos el pasado 28 de abril) tengo que ser más selectivo y elegir bien las pruebas en las que puede desarrollar mejor mis cualidades”, explicó.
Consultado sobre que significa para él disputar un nacional en su tierra, el Bebe fue contundente. “Es lo máximo a lo que un ciclista puede aspirar”, luego de secarse la cara con una toalla y bajándose de los rodillos para emprender camino a la pista donde luego correría las vueltas puntables, Agüero, agregó: “Que la gente te empuje con su aliento es una sensación única que quiero volver a sentir”, completó quien es de aquellos ciclistas que en los campeonatos nacionales muestra que esta hecho de buena madera.
