Más de la mitad de los 9.300 bebés que mueren por año en Argentina son prematuros que pesan menos de 2 kilos y medio al nacer, y la tercera parte, de menos de 1 kilo y medio, fallece en la primer semana de vida, reveló ayer un informe difundido por Unicef a pocos días de conmemorase la "Semana del Prematuro", que se desarrollará del 4 al 8 de octubre en 71 maternidades del país. Las principales actividades serán capacitaciones, talleres y multitud de eventos sociales destinados a profesionales de la salud, personas que nacieron prematuras y a sus familias.
En el mismo marco la Organización Mundial de la Salud (OMS) define que un niño es prematuro cuando su nacimiento se produce antes de las 37 semanas de gestacional, que comienza a contarse a partir del primer día de la fecha de la última menstruación que tuvo la mujer.
Los datos que presentó Unicef basados en las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación, señalaron que en Argentina nacen alrededor de 700 mil niños por año, de los cuales unos 56 mil son prematuros, es decir el 8% de esa población. Del total de los bebés prematuros, cerca de 51 mil pesan menos de 2.500 gramos y se estima que más de 6 mil tienen un peso inferior a los 1.500 gramos.
En ese sentido, Bernardo Chomsky, integrante de la Alianza Argentina para la salud de la Madre, Recién Nacido y el Niño, precisó que "entre los bebés que nacieron con 1.500 gramos, falleció el 38%. En cambio, entre los niños que nacieron con un peso entre 1 Kilo y medio y 2 kilos, la tasa de mortalidad se redujo al 7%, por lo cual sobrevivieron el 93% de los casos".
Por su parte la especialista en Salud de Unicef y directora de la campaña, Zulma Ortiz, explicó cuáles son las principales causas de los nacimientos prematuros: "los embarazos adolescentes, los hábitos tóxicos de las madres -consumo de alcohol, tabaco y drogas- y los períodos intergestacionales (tiempo entre embarazos) menores a 2 años". En tanto, Unicef consideró "enorme" la diferencia entre la primera causa de muerte en la infancia, vinculada a la prematurez, y las siguientes: Las anomalías congénitas ocupan el segundo lugar y generan 2.285 muertes, la muerte súbita, la neumonía y los accidentes ocupan los 3º, 4º y 5º lugares, con 242, 237 y 220 muertes al año. Tanto Ortiz como Chomsky, afirmaron que la inequidad social, vinculadas a la pobreza y a la etnia, son determinantes en esa situación, "hay regiones que dan mayores o menores opciones de vida. Eso, es inequidad", dijo Chomsky, mientras Ortiz mencionó a provincias como Formosa, Santiago del Estero y Chaco como las que mayores casos de decesos de bebés prematuros. También destacaron que "las secuelas graves, que afectan a entre el 10 y el 15% de los prematuros de menos de 1.500 gramos, son la parálisis cerebral, el retraso del desarrollo, la pérdida auditiva y la retinotapía severa" una afección que si no se controla puede provocar ceguera. Aunque tienen un menor riesgo, Chomsky, llamó también a atender las "secuelas menores" que un nacimiento prematuro causa "con mayor prevalencia", como son las dificultades de aprendizaje del niño, y que si no se controlan pueden llevar a su fracaso escolar.
En muchos casos estos nacimientos pueden evitarse y en ese sentido Unicef difundirá un decálogo en el que indicará los derechos de la madre a los controles, la atención integral de los bebés y el acompañamiento médico de los niños, principalmente durante los primeros 6 años.
