Fue la última en llegar. A pura carrera, María José entró en el salón del Sindicato de Empleados de Comercio sin aliento, mientras sus amigas y compañeras de trabajo del Easy hacían señas desesperadas al jurado, sentado en la mesa de autoridades dispuesta al final, para que la esperaran. Ya estaba empezando el desfile de precandidatas a reina de los empleados de comercio y las representantes esperaban su turno para mostrarse, con el número que las identificaba en la muñeca. A ella le dieron el 38 y aunque fue la última en entrar al salón, la suerte estuvo de su lado, porque con su sonrisa, sus ojos castaños y su 1,70 m. de estatura, convenció al jurado de elegirla como una de las 12 candidatas que competirán por el cetro de los mercantiles, en un show que se realizará el 24 de septiembre en Luna Morena.
La preselección iba a comenzar a las 21:30 en el salón principal de la sede de calle General Acha, pero hubo que esperar a que las inscriptas terminaran de llegar, porque como uno de los requisitos era ser empleada de comercio, todas venían de trabajar. Algunas tuvieron algo de tiempo para producirse un poquito más, pero sobraron las asesoras de imagen personificadas por incondicionales compañeras de trabajo acomodando peinados, retocando maquillajes y sacando fotos con sus celulares cuando era el turno de que su precandidata desfilara. Fueron dos pasadas nada más, apenas una caminata de unos 20 metros en el salón, precedidas de algunos consejos de Oscar Gutiérrez de Mannequen"s Models, el coordinador del certamen, y el paso que a manera de demostración ofreció Laura Montaña, profesora de modelos y actual reina de Rivadavia, para que las chicas vieran cómo se camina.
"Los concursos de belleza se ganan a metro y medio del jurado", remarcó Oscar Gutiérrez, para dar a entender a las chicas que la belleza, sin actitud, no alcanza para ser reina. "Todas son reinas y así van a ser tratadas", las animó el coordinador, luego de anunciar que la ganadora se llevará un premio de 3.000 pesos en efectivo, un viaje a Buenos Aires y muchos premios más como prendas de vestir, zapatos, accesorios y bijouterie. También anunció que todas las preseleccionadas se harían acreedoras a un curso de modelaje de su agencia.
La deliberación se hizo corta porque mientras el jurado elegía a las que competirían por la corona, el SEC ofreció un cóctel a las chicas y sus acompañantes. Luego, se anunciaron los 12 nombres de las preseleccionadas, que fueron ocupando un sitial de honor entre los aplausos y las exclamaciones de sus respectivas barras.
"¿Por qué no te presentás para Reina del Sol?", preguntó alguien a la candidata 38, la que llegó última y terminó entre las primeras. Una sonrisa tímida fue la respuesta. A su lado, cansadas por el día de trabajo, pero más relajadas porque ya habían pasado los nervios, las otras preseleccionadas esperaban su turno para la foto de rigor. "¡Tantas chicas lindas, y a mí que me cuesta tanto conseguir candidatas para que representen a mi departamento en la Fiesta del Sol!", se lamentó una de las jurados, mientras las ubicaba para la foto de grupo.
El festejo no se extendió demasiado porque ya era tarde: al fin y al cabo, todas eran empleadas de comercio y al otro día había que volver, puntuales, a sus lugares de trabajo.
