Es cuestión de poner un poco de voluntad e imaginar aquellas primeras flores que nos sorprenderán en primavera – verano. Son los llamados comúnmente bulbos (cornos técnicamente hablando y geofitas para los botánicos).
Es una planta inactiva, en cuyo interior encierra (raíces, tallos, hojas y flor). Son órganos engrosados protectores de una yema, capaz de producir una planta. Esta planta una vez que la colocamos en el suelo despierta, crece y se transforma en flor. Pasado el período de floración, la planta comienza su período de letargo hasta que sus hojas se secan.
Los bulbos son cápsulas de vida que albergan nutrientes, aún con las hojas secas, la planta se multiplica debajo de la tierra y resguarda vida hasta la próxima temporada. Por tal razón es que se los llama tesoro escondidos.
Consideraciones
Iris es un género de plantas bulbosas de la familia Iridaceae con vistosas flores, cuyo nombre deriva del latín arco iris, refiriéndose a la extensa variedad de colores florales que poseen sus cantidad de especies y cultivares de jardín. Además de nombre botánico del género, iris es comúnmente usado para referirse a todas las especies, así como a otros varios géneros estrechamente emparentados y a una subdivisión dentro del género.
Los hábitats donde proliferan son muy diversos, abarcando desde las regiones frías en las laderas de la cordillera, hasta la ribera de los ríos.
Son plantas herbáceas perennes que crecen de rizomas rastreros, en climas más secos. Poseen largos y erectos tallos florales, que pueden ser simples o ramificados, macizos o huecos. Estos tallos pueden ser aplanados o con secciones circulares transversales.
Las hojas, en número de 3 a 10, en forma de espada forman una densa masa en la parte basal de la planta.
Las inflorescencias surgen en forma de abanico y contienen una o más flores de seis lóbulos simétricos y ligeramente fragantes. Los tres sépalos se abren o se inclinan hacia abajo, expandiéndose desde la estrecha base hacia afuera, a menudo están adornados con líneas o puntos. Los sépalos y pétalos difieren el uno del otro.
Variedades y cultivo
La variedad de jardín más común es el Iris Barbado, también llamado Iris Germánica. Las diferentes formas silvestres e híbridos naturales de Iris pallida e Iris variegata forman el pilar de la mayoría de los híbridos barbados modernos. Los iris medianos (intermedios, miniatura altos, etc.) derivan de cruces entre las variedades altas y enanas. Otros tipos de iris comunes de jardín son I. siberica y sus híbridos (iris siberianos) e I. ensata y sus híbridos (iris japoneses).
La variedad de iris barbado es también la más fácil de cultivar y de propagar, creciendo en cualquier zona libre de jardín con buena tierra. Solamente las variedades más pequeñas y delicadas necesitarán la ayuda de compuestos más nutritivos, ya sea turba o arcilla, para mantenerlos tersos y luminosos.
Las más precoces en florecer son las variedades enanas de Iris pumilla, que lo hacen durante marzo, abril y mayo; y durante este último mes y todo junio florecen la mayoría de los "barbados altos’, tales como I. germánica, I. florentina, I. pallida, I. variegata, I. amoena, I.flavescens, I. sambucina, I. neglecta, I. ruthenica y sus híbridos. I. unguicularis es una destacable especie de invierno, procedente de Algeria con flores azul cielo manchadas de amarillo que se dan en el hemisferio norte.
Requerimientos
Muchas especies pequeñas de iris bulbosos son propensas a perecer por exceso de humedad, por lo que debe proporcionárseles una cama de tierra bien drenada, rica y porosa en alguna zona soleada y en invierno protegerlos por unos 15 cm de hojas secas o virutas. A este grupo pertenecen I. milifolia, I. junonia, I. danfordiae, I. reichenbachii y algunos otros, que florecen en febrero y marzo.
El iris es una planta vivaz de jardín y cuenta con infinidad de variedades. Prefieren suelo seco y pedregoso, salvo los Iris Louisiana, que como su nombre lo indica, provienen de los terrenos bajos de Louisiana, Estados Unidos, donde su hábitat natural es el suelo húmedo y fangoso. También se dan en los estanques.
En el jardín los vemos en macizos, borduras, rocalla, o incluso para la orilla de un estanque, fuente o zonas húmedas.
La altura que pueden alcanzar ronda entre los 1m a los 1,50 cm. y florecen en primavera. Su reproducción se realiza por división de los rizomas. Esta planta vivaz es muy estimada ya que se da en casi todas las tierras de jardín con simples cuidados.
En las altitudes, la cordillera, crece silvestre en multitud de especies y formas. Se trata de plantas multianuales con hojas espatiformes, también con pecíolo redondo.
Las flores del iris suelen ser individuales; se abren hacia abajo en tres pétalos externos, mientras que los tres internos se alzan en corola. La flor de iris es de especial interés como ejemplo de la relación entre las plantas florales y los insectos polinizadores. Existe gran variedad de colores también.
El iris deben estar siempre colocados al sol o a semisombra. Donde quiera que se planten y sobre todo si hay intención de conservarlos durante algún tiempo, se recomienda preparar la tierra antes de plantarlos y colocar algún abono orgánico.
Otros bulbos de floración primavera – verano
Jacintos, Fresias, Narcisos, Marimonias, Tulipán, Junquillo, Anémona, Muscari, Frutillaria imperiales, Violeta de los Alpes, Amaryllis, Azucenas, Convallaria (muguet), Ixia, Leucojum (lágrima de la Virgen), Lilium, Sparaxis, Sprekelia (flor de lis), Tulbagia, Watsonia (Vara de San José), Gladiolo.
