La polenta es un alimento a base de cereal, muy difundido en Italia, pero con adeptos en Argentina, Austria, Chile, Suiza, Bosnia, Croacia, Perú, Eslovenia, Portugal (principalmente en la isla de Madeira) y Uruguay, Francia, Brasil, Paraguay, México e incluso Venezuela.

Surgió como una especie de potaje realizado con harina de centeno o con farro -un muy antiguo antecedente de la harina de trigo-, aunque también se preparó antiguamente con harina de cebada. Se dice que fue Cristóbal Colón quién hizo popular en Europa la verdadera polenta: la harina de maíz, que llegó hasta allí para reemplazar a sus antecesoras.