Una de las propiedades más importantes de la vermiculita es que contiene agua en su interior. Por ello, la forma más comercializable de este mineral es la exfoliada. La misma se obtiene a partir de vermiculita cruda pasada por horno a 800 grados de temperatura durante un  minuto. De esta manera, el agua contenida en la roca se evapora y el mineral aumenta hasta 30 veces su volumen inicial. Esta importante propiedad permite disponer de una gran cantidad de material aislante, ignífugo y térmico con poca materia prima y un menor impacto medioambiental.