Ciudad del Vaticano, 28 de febrero.- ‘Prometo respeto
incondicional y obediencia al nuevo papa‘, afirmó hoy Benedicto XVI
ante los cardenales que se despidieron de él en el Vaticano, en su
último día como papa.

‘Entre vosotros, en el Colegio Cardenalicio, está el futuro papa,
al que ya prometo mi respeto incondicional y obediencia. Continuaré
cerca de vosotros con las plegarias, especialmente en estos días
(del cónclave), para que seáis plenamente dóciles a la acción del
Espíritu Santo en la elección del papa‘, afirmó Benedicto XVI, al
que se le vio sereno, sonriente y relajado, en el discurso de
despedida a los cardenales.

El papa Ratzinger, que hoy dejará de ser jefe de la Iglesia Católica, destacó la cercanía,
solidaridad y consejos recibidos de los cardenales en sus ocho años
de pontificado.

‘En estos años hemos vivido con fe momentos bellísimos de luz
radiante en el camino de la Iglesia, junto a momentos en los que las
nubes se condensaban en el cielo. Hemos intentado servir a Cristo y
a su Iglesia con amor profundo y total, que es el alma de nuestro
ministerio‘, dijo el papa.

Benedicto XVI abogó para que el Colegio Cardenalicio sea ‘como
una orquesta, en la que la diversidad pueda llevar a una armonía
acorde‘.
‘Permanezcamos unidos, queridos hermanos, en las plegarias y
especialmente en la Eucaristía. Así servimos a la Iglesia y a toda
la humanidad. Esta es nuestra alegría, que nadie nos puede quitar‘,
agregó.

El Obispo de Roma se refirió a la Iglesia y dijo que esta no es
una ‘institución inventada por alguien, construida sobre una mesa,
sino una realidad viviente, que vive transformándose aunque su
naturaleza siempre es la misma, ya que su naturaleza es Cristo‘.

El papa se despidió de los cardenales en la monumental Sala
Clementina. Asistieron un centenar y tras sus palabras departió uno
a uno con todos los purpurados.

En algunos momentos se le vio reír con ganas, cuando algún
cardenal, como el filipino Luis Antonio Tagle, de 55 años, el más
joven de los purpurados, algo le dijo al oído.

En nombre de los cardenales, el decano del Colegio Cardenalicio,
Angelo Sodano, le expresó ‘gratitud‘ por sus ocho años de
pontificado.

Sodano dijo que todos, ‘con ansiedad‘, se unían alrededor del
papa y recordó la frase pronunciada por Benedicto XVI al final de
los recientes ejercicios espirituales, cuando les agradeció ‘por
estos ocho años en los que llevasteis conmigo con gran competencia,
afecto y amor, el peso del ministerio petrino‘, para afirmar que son
ellos, los cardenales, los que tienen que agradecerle a él ‘el
ejemplo que nos ha dado en estos años‘.

El decano dijo que la voz de la Iglesia se escuchará en la tierra
hasta que la voz del ángel del Apocalipsis proclame ‘el tiempo se ha
acabado, se ha cumplido el misterio de Dios‘.

‘Terminará así la historia de la Iglesia junto a la historia del
mundo‘, precisó el purpurado.

Este ha sido el único acto, de carácter privado, previsto para
hoy por Benedicto XVI en su último día de pontificado.

Esta tarde, tras el almuerzo, Benedicto XVI abandonará el Palacio
Pontificio del Vaticano y se trasladará a la villa Pontificia de
Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma, donde
se alojará hasta que estén acabadas las obras de restauración del
convento de monjas de clausura existente dentro del Vaticano, donde
vivirá.