El Papa Benedicto XVI dijo, en un libro de entrevistas con el periodista y escritor alemán Peter Seewald, que "puede haber casos particulares" en los que el uso del preservativo es "justificado", como cuando lo usa "una prostituta".
"Puede haber casos particulares justificados, por ejemplo cuando una prostituta usa un profiláctico, y esto puede ser un primer paso hacia una moralización, un primer acto de responsabilidad para desarrollar nuevamente la conciencia del hecho que no todo está permitido y no se puede hacer todo lo que uno desea", ejemplificó Benedicto XVI.
De todos modos,agregó que, "éste no es el verdadero modo de derrotar la infección del VIH-SIDA", porque "es necesaria una humanización de la sexualidad", planteó.
El Osservatore Romano, diario de la Santa Sede, publicó ayer algunos adelantos del libro, titulado "Luz del mundo", que será publicado próximamente por las Ediciones Vaticanas.
"Concentrarse sólo en el profiláctico quiere decir banalizar la sexualidad, y esta banalización representa justamente el peligroso motivo por el que tantas y tantas personas no ven más en la sexualidad la expresión de su amor, sino sólo una suerte de droga que se suministran ellos mismos", opinó el Papa.
Respecto a los abusos sexuales de parte del clero, Benedicto XVI dijo que representaron para él un "shock enorme" y observó que había que agradecer a la prensa por haberlos revelados, aunque se complacieran en "desprestigiar a la Iglesia".
"Ver el sacerdocio repentinamente ensuciado de este modo, y con él a la misma Iglesia católica, fue muy difícil de soportar", dijo el papa, que reivindicó la importancia "en ese momento de tener presente que en la Iglesia existe el bien y no sólo estas cosas terribles".
