Los estudios realizados con mascotas indican que los beneficios psicológicos a la hora de incorporar una mascota en un tratamiento son:

-Mejoran el estado de ánimo.
-Ayudan a superar la depresión.
-Fortalecen la colaboración entre los miembros de una familia.
-Estimulan para socializar proporcionando un tema de conversación facilitando las relaciones interpersonales.
-Satisfacen la necesidad de contacto físico que se tiene como ser humano.
-Impulsan a realizar actividades que muchas veces no se llevarían a cabo si no se contara con su compañía.
-Contactan, concentran y orientan a las personas en la realidad.
-Ayudan a centrarse en el entorno y no tanto en uno mismo.
-Generan sentimientos de ilusión el ver sus logros.
-Posibilitan un ambiente positivo para las interacciones.
-Ayudan a desarrollar una mayor capacidad de empatía.
-Motivan para promover el crecimiento y desarrollo de los seres vivos.
-Desarrollan un vínculo de confianza mutua y conexión con el otro donde sentirse seguro.
-Entretienen.
-Disminuyen el aislamiento.
-Fomentan la autoestima.
-Fortalecen el sistema inmunológico.
-Favorecen el desarrollo cognitivo, socioemocional y físico de los niños.
-Ayuda a aprender las reglas de la comunicación no verbal ya que con los animales no pueden hablar.
-Aportan estabilidad emocional y pueden ayudar a superar momentos problemáticos.