A pesar de que llegaron cansadas después de hacer varias tareas domésticas, como lavar los platos, preparar el almuerzo y vestir a algunos de los hijos o nietos para que fueran a la escuela, se dieron tiempo para divertirse. Así, más de 60 mujeres de todas las edades y sus hijos disfrutaron ayer de una bicicleteada por Chimbas, que fue realizada para festejar el Día de la Madre. La actividad recreativa fue organizada por la Agrupación Virgen de Fátima.

Marisa Moreno fue una de las mamás más jóvenes. Tiene 29 años y llegó acompañada por su suegra. Junto a ella, Marta González, la mayor de las mujeres que se animó a pedalear (65 años), dijo que al principio tuvo un poco de miedo porque hacía mucho que no andaba en bicicleta, pero que se animó porque hace gimnasia todos los días y tiene un buen estado físico. Junto a ellas, hubo más mamás que llegaron acompañadas de sus chicos o nietos. En bicicletas más pequeñas o en los portabultos, los chicos aprovecharon para disfrutar de una tarde con sus madres.

El punto de concentración fue la gruta de San Pantaleón (calle Salta y 25 de Mayo), en Chimbas. Las mamás llegaron tarde y por eso la bicicleteada arrancó una hora más tarde de lo previsto. ‘Estuvimos lavando los platos y se nos hizo tarde‘ y ‘estuve pensando si acostarme a dormir la siesta y por eso me demoré‘, fueron algunas de las razones que dieron las que se retrasaron. Sin embargo la espera estuvo divertida. Es que las bromas y una entrada en calor improvisada hicieron que las mamás se rieran a carcajadas. Además, esa espera sirvió para que con globos, banderas y hasta adornos navideños, las mujeres decoraran sus bicicletas.

Pasadas las 16.30 comenzaron a rodar y en poco más de 20 minutos llegaron hasta la Unión Vecinal Chimbas Norte, donde un grupo más grande de mujeres las esperó con aplausos, jugos, pastafrolas y bizcochuelo.

Ya en el camping de la vecinal, las mamás siguieron festejando su día por anticipado. El cuarteto y la cumbia le pusieron más ritmo a la tarde. Algunas se animaron a bailar, mientras que otras sólo se limitaron a aplaudir desde las sillas, mientras disfrutaron de varias rondas de mates, juegos y sorteos.