El precandidato presidencial del radicalismo, Ricardo Alfonsín, reiteró ayer que “el límite para las alianzas es el programa” aunque admitió que hay alianzas que “pueden darse a nivel nacional y otras que pueden darse a nivel local”. Mientras que Hermes Binner rechazó esa posibilidad, al sostener que “si la definición es pactar con (Francisco) De Narváez o (el jefe de Gobierno porteño Mauricio) Macri no cuenten conmigo”.
De esta manera, el eventual acuerdo entre el socialismo y el radicalismo de cara a las elecciones nacionales parece cada vez más alejado, especialmente por la insistencia del radicalismo de incorporar al armado electoral al candidato a gobernador bonaerense del Peronismo Federal, Francisco De Narváez .
En declaraciones formuladas en Mar del Plata, Alfonsín no descartó esa idea, al aclarar que si bien “el frente nacional debe tener visiones homogéneas, en las provincias o en los municipios se pueden dar alianzas distintas”, en referencia sin nombrarlo al acuerdo con De Narváez. Antes de participar de una paella con afiliados de esa ciudad, el precandidato radical recordó que el socialismo “manifestó la idea de privilegiar la relación con nosotros” y por eso “llamó la atención algunas declaraciones de los referentes de ese partido tras las elecciones de Santa Fe del último domingo”.
En tanto, fuentes del radicalismo admitieron que el clima con el socialismo “empeora cada vez más”. Relataron que antes de la interna de Santa Fe, Binner se comunicó telefónicamente con Ricardo Alfonsín y le aseguró que estaba dispuesto a aprobar las alianzas distritales que haga la Unión Cívica Radical (UCR) y que “el problema eran los socialistas bonaerenses que no querían saber nada con Francisco De Narváez”.
Por su parte, y en referencia al acuerdo con el radicalismo, el gobernador Binner advirtió que “si la definición es tener que pactar con De Narváez o con Macri, bueno, no cuenten conmigo”. “Ellos (la UCR) tienen diálogo con De Narváez y nosotros no queremos tener diálogo con él para construir una propuesta política.
Para hacer lo mismo que se está haciendo ahora, que sigan los que están, que siga el kirchnerismo. No porque sean lo mismo, sino porque a mí me interesa transformar la realidad positivamente”, añadió.
En ese sentido, aclaró que su preocupación “no es ser presidente sino tener diálogo y concertación para tener un programa”.
A la polémica por el eventual acuerdo del radicalismo con el Peronismo Federal, se sumó ayer otra aliada como Margarita Stolbizer, del GEN, quien amenazó con romper su acuerdo con la UCR si ese partido cierra una alianza con De Narváez en la provincia de Buenos Aires.
