El tercer podio de etapa consecutivo que alcanzó el binomio Sisterna provocó en el navegante Juan Pablo nuevamente una doble sensación, ya que considera que el décimo puesto en la general con el Buggy no completa un buen balance.
“Estamos contentos con las tres últimas, lamentando no redondear una mejor actuación”, fue el análisis del hijo de Lino.
Según Juan Pablo, el propio suelo sanjuanino en la primer etapa fue el obstáculo mayor: “Todo empezó en el barro en la zona de Balde de Leyes. El buggy se estancó, nos pasaron varios vehículos y la huella se hizo intransitable”.
Al final, Juan Pablo adelantó que la semana que viene se definirá si podrán estar con Lino en la próxima edición del Dakar.