El Sindicato de Choferes de Camiones, conducido por el líder cegetista Hugo Moyano, continuó ayer por cuarto día consecutivo, con el bloqueo a cinco plantas de la empresa Ternium Siderar, del grupo Techint, ubicadas en la provincia de Buenos Aires, en demanda de reivindicaciones laborales. Lo insólito de la medida de fuerza es que se dispuso sin que el Ministerio de Trabajo haya intervenido en todas las instancias que dan lugar a planteos de esta naturaleza y, más grave todavía, es que la siderúrgica no posee servicios de logística para transportar sus producto ya sea por camión, ferrocarril o barco.

Según el sindicato aliado al oficialismo, existen incumplimiento al convenio laboral 40/89 y la Ley de Contrato de Trabajo, que incluyen personal "en negro”, falta de pago de horas extras y una serie de cuestiones inherentes al transporte de cargas de larga distancia. Lo curioso es que este servicio lo realizan empresas contratadas, a las que deberían hacer las demandas, pero a criterio del secretario adjunto del gremio camionero, Pablo Moyano -hijo del titular de la CGT-, Ternium Siderar "es responsable solidaria de las empresas contratadas” y por ello sitiaron las plantas ubicadas en los partidos de San Nicolás, Ensenada, Morón (Haedo), Florencio Varela, y Ezeiza (Canning), en tanto anuncian acampar frente a las oficinas centrales de la compañía, ubicadas en el barrio porteño de Retiro.

Si las autoridades de la cartera laboral no intervienen en el conflicto y ponen las cosas en su lugar, la principal producción de aceros de la Argentina quedará paralizada por un atropello sindical, como todos los que comete el sector gracias a la impunidad que ostenta la connivencia del moyanismo con el poder.