Australia, 16 de julio.- Boca ganó en un partido sin equivalencias, porque si hubieran jugado en serio la diferencia entre los argentinos y los australianos es superior a la de un gol.
Pese a ser un amistoso, el partido fue caliente, por momentos con patadas fuertes y con Boca haciendo un aceptable primer tiempo, con un trabajo interesante del juvenil Marcelo Cañete, quien marcó un buen gol, encarando y amagando dentro del área.
En el segundo tiempo el partido se desvirtió, hubo muchas variantes de los dos equipos pero con Boca siempre estando cerca de marcar el segundo que ell Victory de descontar.
El viernes de la semana que viene Boca jugará su segundo partido en Oceanía, enfrentando al Wellington Phoenix, de Nueva Zelanda.
