Buenos Aires, 11 de mayo.- Es tan apasionante como cruel la pelea por el título local, que increíblemente aún guarda una pequeña esperanza para Boca. En lo que arrancó como un encuentro de posible despedida a Juan Román Riquelme, terminó con un claro triunfo del Xeneize sobre Lanús, para ponerse a tres de la punta. Claro, aún falta que juege River.
El local fue el claro dominador del cotejo. Con el 10 como conductor del equipo y apostando a los desbordes de Emanuel Insúa, los dirigidos por Carlos Bianchi comenzaron a insinuar en una primera etapa que no entregaría goles.
En el complemento llegaron las emociones. A los 5, Emmanuel Gigliotti aprovechó una falla de la terna arbitral y, en posición fuera de juego, marcó el 1 a 0. Los hinchas no terminaron de festejar cuando Santiago Silva igualó la historia para el Granate. Fue un volver a empezar, que no costó tanto: Riquelme habilitó a Insúa, que dejó solo a Gigliotti y, luego de que el 9 estampe su cabezazo en el travesaño, Nicolás Colazo marcó el 2 a 1. Ya a los 26 de esta segunda etapa, Claudio Riaño aprovechó un centro del juvenil Adrián Cubas y sentenció el 3 a 1 final.
La despedida fue un reflejo de todo lo que ocurrió durante el partido: gritos a favor de Riquelme que, de no renovar contrato, esta tarde jugó su último encuentro en la misma cancha que debutó, allá por 1996, ante Unión y recibió sus primeras caricias del público. Ahora, a aguardar que ocurre con Argentinos-River, porque si el Millonario no gana, los dirigidos por Bianchi seguirán con chances de dar el batacazo. ¿Sólo un sueño?
